martes, 29 de junio de 2010

ORGULLO DE MADRE

Me estaba resistiendo a escribir sobre el tema, pero llevo dos o tres días dándole vueltas a un pie de foto de uno de los periódicos que más tirón tienen en la ciudad, esta que me vió nacer. Podríamos hacer un buen análisis del dscurso periodístico de cómo manipular la realidad y hacer demagogia, si tomáramos de ejemplo la forma en la que se ha hecho eco ABC de Sevilla de la mani-fiestación que se celebró el sábado pasado en la ciudad. Pero sería algo muy fácil, muy sencillo y aburriría al personal. Todos sabíamos qué iban a destacar: el atercado con la prensa al principio de la mani, el circo y desenfreno de las miles de personas que se echaron a la calle, a no, que para ellos fueron centenares, y dos o tres cosillas más. Pero me quedé asombrado con el pie de foto de algunas de las imágenes que Diario de Sevilla sacó el domingo y cito casi textual: "Un homosexual ondea la bandera multicolor". Un homosexual, claro, primero el periodista sabe que es homosexual, pues está musculado, tiene rayos-uva encima y va con unos shorts blancos, que no podía ser el primo de un homosexual o marido de la hermana de un homosexual, no, no había duda, ese chico es homosexual, además, ondea una banderita con los colores del arcoiris. Y Segundo: eso es lo destacable, no que jóvenes disfrutaron de una manifestación festiva o sevillanos y visitantes reivindicaron con la bandera multicolor su derecho a ser como son, disfrazados, desnudos o vestidos de calle y bla, bla, bla... No, no, no. Lo notificable es que un homosexual ondea la bandera.

Esto me lleva a pensar que realmente es necesario salir a la calle. Yo creía que no, de verdad, antes de vivir en Madrid no me gustaba el Orgullo, lo veía innecesario y que hacía flaco favor a muchos que no vamos presentándonos con nuestra condición sexual como apellido. Una vez en Madrid entendía de qué se trataba, simplemente de ser en la calle, de ser lo que eres, hombre o mujer, homosexual o no, y no voy a entrar en transexual o no, porque ellos también son hombres o mujeres desde que nacen. Recuerdo que hace unos días, mi prima me hablaba de los talleres de radio que hace para ciertos colectivos, incluído colegios, para educar en la integración y cómo ella recuerda que cuando estaba en el cole, su compañera Pepita era Pepita la de los padres separados, porque en su cole sólo existía una pareja separada y cómo era normal que los niños en Sevilla señalaran con el dedo y dijeran a sus madres: "Mira mamá, un negro", porque no estaban acostumbrados a verlos. Eso ya no pasa, la gente no se llaman Hiram, el negro, Pepita, la de los padres separados, María, la madre soltera... porque ya es normal. Ese es el motivo por el que una vez al año se sale a la calle, con pajarita y chistera, en calzoncillos, travestidos o con mantilla española, porque es normal, porque todos debemos ser normales, porque todos lo somos, porque normal viene del latín mor-moris, que significa costumbre. Por tanto lo normal es lo que estamos acostumbrados a ver, sólo hay que cambiar las gafas con las que miramos. Y si mi madre va con mis sobrinos a ver la cabalgata y mis sobrinos hoy se ríen al ver a un hombre con peluca o una mujer con bigotes y se lo pasan bien, llegará un momento en que para ellos sea normal ver que su tío tiene un novio y, por tanto, tienen dos titos y no pasa nada, porque ellos estarán acostumbrados a verlo, será lo normal. Yo no me siento orgulloso de ser homosexual, es más, no me gusta etiquetarme como tal, me siento orgulloso de ser normal, porque en mi familia, con mi gente, yo soy normal, porque mi madre, nos ha hecho así: normales. Y yo estoy orgulloso de madre, porque ella está orgullosa de mí por como pienso, por como existo, por como soy, independientemente de con quien me acueste o me deje de acostar... bueno, esto último... lo cierto es que hoy me ha dicho que me tengo que echar novio ya para que me ayude a pagar el alquiler del piso. ¡Me la como!ORGULLO DE MADRE.

NOTA: La foto fue realizada por Rafael Ruiz. Otra madre orgullosa de su hijo.

2 comentarios:

  1. ¿Sabes?, yo hace un tiempo tampoco estaba segura de que me gustara el Orgullo, hablaba de su falta de contenido, de su pachangueo... Pero me di cuenta de que en realidad mi rechazo era heredado, era un reflejo del rechazo que percibía, de la extrañeza que aún produce que alguien se eche a la calle subido en unos taconazos, que se rocíe con purpurina o que se vista de marinero. Es decir, era víctima de mi propia noción reducidísima de "normalidad". El Orgullo debe tener justamente ese trasfondo, crear un espacio de libertad, ensanchar los límites.
    He escuchado a gente decir "si yo no me siento orgulloso de ser heterosexual, ¿por qué sentirse orgulloso de ser gay?". Pero la cosa no va por ahí. El Orgullo como fiesta ante la homosexualidad percibida como "desgracia". "Orgullo" contra "vergüenza".
    Esto es necesario mientras existan titulares como los del ABC (y de periódicos más "moderados", no creas, no hablemos de El Mundo, e incluso El País tiene la galería de fotos que tiene), y para ver imágenes como la de esta mujer que nos enseñas. Una madre "muy normal", que dice mi abuela siempre como piropo.

    Besos y suerte con la obra!

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  2. Clara, un honor que me comentes y compartas ideas conmigo a partir del blog. Un honor tb encontrarme contigo en una fiesta, yo con dos copas de +. A vre si quedamos un día para un café, con Carlos, y me cuentas tus planes. Beso

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